La última línea de defensa, las fortificaciones de la Guerra Civil en el Coll de Balaguer
Durante el conflicto bélico de la Guerra Civil, las fuerzas republicanas emprendieron una monumental tarea de fortificación de las laderas del Coll de Balaguer. Estas construcciones incluyen trincheras, nidos de ametralladora, refugios y polvorines, erigidos con el objetivo de crear una barrera infranqueable contra el avance del ejército nacional. Estas líneas defensivas fueron, en parte, el fruto del duro trabajo de los prisioneros nacionales del Campo de Trabajo de l'Hospitalet, los cuales, bajo condiciones extremas, contribuyeron a la creación de uno de los conjuntos fortificados más significativos de aquel período.